En la actualidad, lograr la plena satisfacción del cliente es un requisito indispensable para ganarse un lugar en la mente de los clientes y, por ende, en el mercado meta. Por ello el objetivo de mantener satisfecho a cada cliente ha traspasado las fronteras del departamento de mercadotecnia para constituirse en uno de los principales objetivos de todas las áreas funcionales (producción, finanzas, recursos humanos, etc.) de las empresas exitosas.
Ya se trate de un negocio
antiguo o de una empresa de nueva creación, lo que determina el camino y el
futuro de tu negocio son las necesidades de tus clientes. Si un empresario sabe
escuchar, reconocer y entender las necesidades de sus clientes será capaz de
satisfacerlas, ya sea ofreciendo incentivos, mejorando la experiencia de compra
del usuario, o adaptando sus productos o servicios a las nuevas tendencias.
Dicen que al cliente lo que
pida, y se han tomado muy en serio este papel. Cada vez hay que trabajar más
para satisfacer las necesidades del cliente, cumplir con el servicio que
prometimos o con la calidad de los productos que ofrecemos.
Los consumidores de hoy buscan
que los servicios sean rápidos, que los productos cumplan con la calidad y que
la experiencia en su totalidad supere sus expectativas.
De no ser así, las empresas se
enfrentan a críticas por no cumplir con una verdadera experiencia del cliente.
Ahora hay un sinfín de canales para dar alguna queja, hacer algún comentario o
exhibir un mal servicio. Ten en cuenta que un mal servicio al cliente provoca
grandes pérdidas.
Si queremos destacar de la
competencia, debemos precisamente tener un alto estándar de excelencia y buscar
siempre destacar de los demás ofreciendo lo mejor.
Las grandes marcas se han dado
cuenta de esta área de oportunidad y buscan establecer estrategias para
satisfacer las necesidades del cliente y lograr tenerlos satisfechos.
Implementan mejoras en sus
procesos como optimizar el servicio de entrega a domicilio o el chat en línea,
o de igual manera manejan nuevas acciones de partnerships con empresas afines
para complementar la experiencia que ofrecen pero sobre todo, se han dado
cuenta que los clientes quieren ser escuchados.
Importancia de la satisfacción del cliente.
El departamento de
mercadotecnia se encarga de realizar estudios de mercado para conocer como
impactan sus productos en la vida de sus clientes objetivos y cuáles son las
necesidades que ellos manifiestan. Logrando esto, los gerenciales responsables
de área pueden definir una campaña para el desarrollo de un nuevo producto o
servicio, o bien, para poder seguir cosechando beneficios a través de lo que ya
se tiene en la empresa.
También, el departamento de mercadotecnia
(o a veces llamado publicidad) será el encargado de realizar estudios de
mercado para conocer a su cliente objetivo y así poder definir un perfil de
consumidor. Claro, evidentemente esto es uno de los primeros pasos para poder
inciar a planear tu negocio.
Cuando se realizan estos
estudios, se deberán de incluir gustos y preferencias de cada uno de los
clientes que se pretenda alcanzar. Esto da como resultado un prototipo de como
presentar su producto a sus consumidores para que este sea atractivo y generen
las compras que ayudan a la empresa a obtener utilidades. Este proceso es de
suma importancia cuando son empresas nuevas que buscan la inversión de sus
productos, detectando decadencias o áreas de oportunidad en empresas
competidoras.
El aumento de ventas genera un
reconocimiento de mercado, que culmina en un posicionamiento de marca, que da
como resultado la preferencia de nuestro producto sobre la competencia. Añadiéndole
valores a nuestro producto, como, por ejemplo, que sea percibido con mayor
calidad, que la experiencia de compra o de utilizarlo sea mejor ante otros que
existen en el mercado, etc.
Por ese motivo, resulta de
vital importancia que tanto mercadólogos, como todas las personas que trabajan
en una empresa u organización, conozcan cuáles son los beneficios de lograr la
satisfacción del cliente, cómo definir el grado de satisfacción, así como
cuáles son los niveles de satisfacción que se han logrado. También es
importante darles a conocer al personal, cuando tratan con clientes, cómo se
forman las expectativas en los clientes y en qué consiste el rendimiento
percibido, para que de esa manera estén mejor capacitados para realizar
activamente con todas las tareas que apuntan a lograr la tan anhelada
satisfacción del cliente.
Si bien existen diversos
beneficios que toda empresa u organización puede obtener al lograr la
satisfacción de sus clientes, éstos pueden ser resumidos en tres grandes
beneficios que brindan una idea clara acerca de la importancia de lograr la
satisfacción del cliente:
Primer Beneficio: El cliente satisfecho, por lo general, vuelve a
comprar. Por tanto, la empresa obtiene como beneficio su lealtad y, por ende,
la posibilidad de venderle el mismo u otros productos adicionales en el futuro.
Segundo Beneficio: El cliente satisfecho comunica a otros sus
experiencias positivas con un producto o servicio. Por tanto, la empresa
obtiene como beneficio una difusión gratuita que el cliente satisfecho realiza
a sus familiares, amistades y conocidos.
Tercer Beneficio: El cliente satisfecho deja de lado a la
competencia. Por tanto, la empresa obtiene como beneficio un determinado lugar
(participación) en el mercado.
El cliente externo normalmente
acude a la organización a satisfacer una necesidad mayoritaria y fácilmente
identificada: alimentación, transportación, sed, recreación, recuperación del
estado óptimo de salud, etc. El estudio de los niveles de satisfacción de los
clientes externos se efectuó mediante el uso de tres tipos o grupos de
atributos:
Vinculados al Persona tales
como porte y aspecto, trato, dominio idiomático, diligencia, etc.
Vinculados al Producto tales
como temperatura, presencia, variedad, cantidad, precio, tamaño, etc.
Vinculados al Local tales como
higiene, orden, estado técnico, confort, temperatura, atractivo estético, etc.
Estos tres tipos de atributos
se consideran los fundamentales que condicionan el nivel de satisfacción de los
clientes. La amplitud del conjunto con mayor frecuencia resulta más amplia y
conocida, si bien al consumir un refresco se satisface la sed como necesidad
primaria y notable, también se puede estar satisfaciendo una necesidad social o
de afiliación si el acto de beber se realiza en colectivo o una necesidad de
estatus si se compra un refresco de marca o caro o en un renombrado
establecimiento y hasta una necesidad de autorrealización si tiempos atrás el
consumidor no podía acceder al tipo de bebida que hoy degusta.
La duración del ciclo del
servicio mediante el cual el cliente externo recibe el producto que satisface
sus necesidades resulta relativamente muy corta en comparación con la del ciclo
del servicio que satisface las necesidades del cliente interno.
¿Cómo satisfacer las
necesidades de los clientes?
Vamos a ver cuáles son los
pasos que debemos dar para entender y satisfacer las necesidades de los
clientes:
Escucha a los clientes: No puedes simplemente vender un producto y
despreocuparte del resultado, siempre hay que tener un feedback. Si es posible,
habla con tus clientes personalmente o por teléfono. Pregúntales su opinión
sobre la calidad de tu producto o servicio, sobre la atención recibida en el
momento de la compra y la relación de todo lo anterior con el precio pagado.
Si tu volumen de clientes es
muy alto, puedes intentar hacer encuestas, y si tu empresa es conocida, puedes
buscar las opiniones y reseñas que tus usuarios escriben sobre ella en
internet.
Escuchando a tus clientes te
darás cuenta de cuales son los puntos fuertes y débiles de tus productos y de
tu empresa.
Ponte en su lugar: Trata de comprender al cliente como persona,
como usuario de un producto o servicio. Ponte en su lugar y piensa qué
impresión tendrías tras comprar y cual sería tu nivel de satisfacción en
relación con el precio pagado y la calidad recibida.
Un buen servicio de atención
post-venta hará que el cliente se sienta mucho más seguro y más satisfecho tras
la compra, que si simplemente recoges su dinero y te despreocupas.
Experimenta tus propios productos: Sé usuario y consumidor de tus
propios productos o servicios, utilízalos como un cliente más para comprobar su
calidad y su usabilidad.
Si tu producto o servicio aún
no es muy conocido, haz demostraciones a posibles clientes y muestra al público
cómo se utiliza y para qué sirve. Intenta conseguir que otros lo prueben y
hagan comentarios o reseñas públicas, ya sea a sus conocidos, en internet o en
los medios de comunicación locales para poder llegar a más público.
Aprende de tu competencia: Conoce a tu competencia, conoce sus
productos, conoce sus puntos fuertes. Al igual que debes ser usuario de tus
productos, también debes ser consumidor de los productos de tus competidores.
Averigua que es lo que le
gusta a tu público objetivo sobre tu competencia, y trata de mejorar en esos
puntos o de suplirlos con otros puntos fuertes, para que los clientes se fijen
en ti y puedas competir.
Proporciona una experiencia completa a los clientes: Que la
relación del cliente con tu empresa no termine en el momento del pago.
Proporciona un buen servicio
post-venta, desarrolla productos complementarios o servicios adicionales
alrededor del producto principal para que los clientes puedan completar sus
compras con más artículos, haz que tus usuarios desarrollen un interés por tu
empresa para que vuelvan a solicitar tus servicios en el futuro.
Transmite seguridad a tus clientes: Ofrece a tus clientes
garantías.
Asegura a tus clientes que tu
producto cumplirá sus expectativas, ofrece garantías de devolución de dinero,
garantía de satisfacción y garantía de calidad.
Si un cliente queda insatisfecho
con uno de tus productos o servicios tendrá la sensación de haber perdido su
dinero y su tiempo, se sentirá estafado, y no sólo no volverá a comprar tus
productos, sino que dará malas críticas de ellos a sus amigos y familiares. Sin
embargo, si a ese cliente le devolvemos su dinero o le descambiamos el
producto, tendrá la oportunidad de buscar una opción mejor dentro de nuestra
empresa hasta que esté satisfecho con el resultado, y del mismo modo comentará
esa buena experiencia con sus amigos y familiares, los cuales pueden
convertirse en futuros clientes.
Los clientes satisfechos
también son más baratos, al menos en términos relativos, ya que cuesta de seis
a siete veces más encontrar un nuevo cliente que retenerlo, según revelan las
estadísticas sobre la satisfacción del cliente.
Como decía Philip Kotler,
"Los clientes satisfechos son la mejor publicidad para una empresa",
qué duda cabe, y precisamente por ello es clave poner en marcha estrategias
para conseguirlos. Además, no sólo se convierten en publicidad, sino que además
nos la hacen gratuitamente, una y otra vez. Citando a Jim Rohn, empresario
estadounidense y gurú motivacional, "si usted atiende bien a sus clientes,
ellos le abrirán unas puertas que usted mismo no podría abrir jamás".
En síntesis, toda empresa que
logre la satisfacción del cliente obtendrá como beneficios como la lealtad del
cliente (que se traduce en futuras ventas, la difusión gratuita y que es
conocida como publicidad de boca en boca que podemos lograr una traducción en
que llegaremos a nuevos clientes que estarán curiosos por conocernos y la
última que logramos una determinada participación en el mercado.
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